El periodista español Juan Luis Miravent aprovechó su experiencia de la apertura de una franquicia, su gestión y su cierre, y escribió un libro en el que lo relata.
El libro se llama ¿Por qué Fracasé en mi franquicia? y en éste el autor responde “todo lo que me hubiera gustado saber antes de abrir mi tienda, pero no me atreví a preguntar”.
En su obra Juan Luis señala 16 errores que se deben evitar para lograr que un negocio salga adelante y alcance el éxito deseado, aquí te los compartimos:
- Exceso de entusiasmo: es necesario contar hasta 100 antes de decidir, no tener prisa por abrir el negocio, hablar con otros franquiciados sobre la facturación, horarios, ventas en las distintas estaciones del año.
- Elegir el local equivocado: La ubicación del negocio es uno de los aspectos más importantes, por lo que recomienda una zona donde la actividad comercial no cese hasta tarde.
- Meterse en algo por necesidad, pero sin pasión ni ilusión, sólo por obtener un trabajo.
- No hacer un autoanálisis y mirarse al espejo antes de empezar. No todas las personas tienen capacidad para llevar bien determinados negocios y afrontar la incertidumbre y los problemas.
- Creer todo lo que le cuenten. Buscar y preguntar toda la información necesaria sobre la franquicia en la central y a los franquiciados.
- Hacer el cuento de la lechera con su negocio. El papel lo aguantará todo pero el negocio, no.
- Meter la pata al elegir el perfil de la franquicia y el sector de la actividad: Abierta la empresa, “no hay vuelta atrás”.
- Ser a la vez director general y fontanero. No saber delegar o externalizar.
- No tener en cuenta el efecto ciudad grande o ciudad pequeña.
- Elegir al personal inadecuado. Los empleados debe derrochar amabilidad, crear empatía y destacar por su excelente atención.
- No conseguir que la tienda tenga alma y trasmita vida. A pesar de que, a veces, hay que ceñirse a una decoración específica, hay que darle un toque personal: olor, luz, temperatura, música, proximidad o atractivo.
- Socios. Imprescindible elegir bien con “quién se va a casar”. A veces no hace falta tener socios.
- No disfrutar de tiempo libre. Ser prisionero de su tienda y cambiar sus hábitos de vida por ella.
- No tener en cuenta la estacionalidad del negocio es muy importante. El producto sea de consumo anual.
- No aplicar el lema ”el ojo del amo engorda el ganado”.
- Cuando el cierre es inevitable, echar el cerrojo a tiempo y, “no alargar la agonía”.