En el mundo de los negocios no todo es color de rosa, muchas veces nos enfrentamos a diversos problemas con nuestros socios debido a un choque de ideas o simplemente por poseer personalidades diferentes.
Durante el transcurso de la relación empresarial se cometen errores que deterioran la operación.
Hoy te mencionamos los principales errores que el franquiciatario tiende a cometer.
Nunca asumir responsabilidad
Es común intentar hallar las razones de nuestros contratiempos casi siempre en las circunstancias en las demás personas, pero nunca en nosotros mismos. Lo cual por obvias razones es incorrecto.
Disminuir estándares de calidad en el local
La apariencia de nuestro negocio hacia el consumidor debe ser impecable en cuanto a operación e imagen, y permanecer así siempre, desde el primer día de operaciones. En ocasiones se nos olvida mantener ese aire profesional que al principio le mostramos al franquiciante.
No saber adaptarse al cambio
Las nuevas tecnologías, así como los nuevos productos y servicios son elementos para el crecimiento y desarrollo de las empresas. Es necesario no depender de aquellas cosas que van desapareciendo naturalmente. Siempre hay que innovar y ofrecer lo mejor a nuestros clientes.
No tener una comunicación interna efectiva
¿Cuántas veces hemos visto a alguien disculpándose porque “no se enteró” de alguna cosa o porque simplemente “no sabía”? Los empresarios estamos obligados a conocer todo lo que sucede en la organización.
Jugar a ser engañado
¡El papel de víctima es algo recurrente! “Ay de haber sabido que esta franquicia sería tan mala, mejor no le hubiera entrado”, dicen quienes viven culpando a los demás y jugando el papel de víctima. ¡Nunca lo hagas! Asume que el fracaso siempre es una responsabilidad propia y de nadie más.
Perder el control de las emociones
En ocasiones se nos presentan dificultades diarias con nuestro personal o socios y tendemos a perder el control, debemos aprender a tratar y resolver los problemas de la manera adecuada y por la vía del respeto.
Hacer las cosas a la manera de uno
Este punto es bastante crítico, pues la base del sistema de franquicia es la relación entre franquiciante y franquiciatario, una buena comunicación ocasiona parte del éxito del negocio y es necesario acatarnos a la dirección que el franquiciante nos brinda pues recordemos que es su negocio el que manejaremos y es quien cuenta con la experiencia para liderar. No se vale actuar sin considerar a la otra parte.
Vender productos o servicios no autorizados
Esto está prohibido y estipulado en los lineamientos generales; Ocurre que los Franquiciatarios no se adecúan al régimen de estandarización que el negocio requiere y conlleva a la pérdida de recursos financieros.
No ser participativo incluyendo ignorar la capacitación continua
Al entrar al mundo de las franquicias los dueños están en constante capacitación y supervisión; cuando el negocio ha funcionado y se logra el éxito obtenido, comienza el estancamiento y no hay la misma participación que en un principio; Esto poco a poco se va convirtiendo en desinformación y desconocimiento de las nuevas técnicas o avances tecnológicos para sus negocios, afectando el crecimiento de sus franquicias.
No aprovechar la retroalimentación
Al recibir la visita de nuestro asesor de campo se entiende que estamos accediendo al conocimiento del franquiciante; esto es, podemos aprovechar para reflexionar y capacitarnos en lo que estamos fallando y por ende mejorar, pero en ocasiones sucede que no prestamos atención a los consejos y recomendaciones. Recuerde que las visitas son valiosas y necesita aprovecharlas.
Los anteriores puntos son sólo ciertos criterios en los cuales fallamos como franquiciatarios, en ocasiones sin darnos cuenta llegamos al punto en que comenzamos a romper con la buena relación que teníamos al principio con el franquiciante y todo por ir dejando pasar asuntos que en cierto momento llegamos a considerar poco importantes, pero ya vimos que no, a la larga estos asuntos nos cobran factura.
